Más de 450 menores están bajo la tutela del Estado provincial
Más de 450 adolescentes y jóvenes de Río Cuarto permanecen bajo la tutela del Estado provincial, por estar en situación de riesgo. El principal problema es el abandono de los padres, que expone a los chicos a situaciones de calle, delito y adicciones.
Río Cuarto tiene unos 460 casos declarados de jóvenes en situación de riesgo, receptados por la Justicia de menores o bien por la secretaría provincial de la Mujer, Niñez, Adolescencia y Familia (Munaf). Todos ellos están bajo el ala del Estado: la mayoría, en programas de protección; pero también los hay en condición de libertad asistida y en correccionales.
Alrededor de 400 casos están en regímenes de prevención, que apuntan a impedir que los chicos sin contención familiar empiecen a delinquir, o queden en una situación de calle.
También se quiere prevenir el consumo de drogas y -en casos puntuales- el ejercicio de la prostitución. Según el área de minoridad, esto último se da en general en contextos familiares donde la prostitución es el medio de vida de los padres.
En relación a esto, la titular de la delegación local de la Munaf, Cristina Juárez descartó
que haya redes de prostitución de menores. La funcionaria indicó que no se registró la existencia de trata de personas con chicas menores de edad.
Casi todos los chicos que están bajo la tutela del Estado provincial, sea judicial o no, registran antecedentes de conflictos graves en sus familias.
Entre todos los jóvenes incluidos en programas de prevención, el principal problema de fondo es el abandono de los padres. Así lo aseguró Cristina Juárez, ante la consulta de PUNTAL.
También, aunque en menor medida, muchos de ellos sufrieron violencia familiar.
Por otra parte, hay unos 50 chicos bajo el régimen de libertad asistida. Se trata de casos de conflicto con la ley, con delitos leves. Los jueces de menores empezaron a derivarlos a la Munaf desde hace más de un año, cuando comenzó a implementarse la nueva política de minoridad en la provincia. Así, los chicos que cometieron delitos como hurto dejanron de estar en la órbita de la Justicia.
En esta condición, los menores pueden hacer una vida normal, pero tienen supervisión por parte de profesionales de la Munaf. hay un equipo con trabajadores sociales y psicólogos que se ocupan de estos casos. En este sentido, Cristina Juárez indicó que el principal problema es el uso de drogas.
Institucionalizados
Dentro del marco de los programas de prevención, en la ciudad, hay alrededor de 100 menores institucionalizados, que viven en hogares sustitutos.
Son jóvenes en situación de riesgo, cuyas familias no pueden garantizarles contención socioafectiva. En algunos casos, porque el grupo familiar está desintegrado; en otros, por el abandono por parte de los padres. Y por otro lado, hay menores que viven en instituciones después de haber cometido un delito leve.
Algunas de las instituciones que albergan a chicos son el Proyecto Mientras Tanto y Junto a la Familia, Hogar Escuela Granja Siquem, Ciudad de los Niños, Proyecto Ángel y Hogar de Jeremías.
Desde los organismos oficiales afirman que hubo una baja en las cifras de institucionalización por la nueva política en materia de minoridad, implementada en toda la provincia desde agosto de este año. En 2008, el número de chicos institucionalizados llegaba a más de 200.
Correccionales
En tanto, por delitos de mayor gravedad como pueden ser homicidios o robos calificados, sólo hay 11 riocuartenses menores de edad en centros correccionales. Pero no están aquí, sino en centros ubicados en Córdoba capital, con regímenes de privación de su libertad.
Cabe recordar que los tres regímenes para los menores -prevención, libertad asistida y correccional- son determinados en función de la gravedad de cada caso en particular. Van a programas prevencionales los que no tienen conflictos con la ley. Los casos de delitos leves, como hurto o consumo de drogas, entran en el régimen de libertad asistida. Y los menores con delitos graves como homicidios o robos calificados son enviados a centros correccionales.
Para la titular de la delegación local de la Munaf, Cristina Juárez, hubo un giro en la política de minoridad desde la entrada en vigencia de la ley provincial 9396, que protege los derechos de niños y adolescentes.
“Ahora, los niños son sujetos de derecho y no objeto de tutela”, manifestó la funcionaria.
Juárez explicó que, a un año y medio de la creación de la delegación de la Munaf, disminuyeron las cifras de institucionalización de menores en la ciudad. Uno de los ejes de trabajo de la secretaría es el fortalecimiento de los vínculos en los adolescentes con familias disgregadas o conflictivas.
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