Puede que el inicio de tu historia no haya sido feliz pero no determina quién eres

Tú decides lo que eres y en quién convertirte de aquí en más.

jueves, 30 de abril de 2009

Primero tienen que ser adoptados

A veces nuestros legisladores me dan risa.
Hoy leí un proyecto de una diputada sobre la identidad de los niños adoptados, y su derecho a acceder al expediente judicial a los 12 años, modificando los 18 años actuales.
Todo bien, es una buena iniciativa, pero quisiera recordarles que hay niños de esa edad sin familia e institucionalizados, que derechos les asiste sobre su identidad?
Y bueno, contemosle como se creó el Estado Argentino y el sistema Judicial, que en estos momentos son los que tienen su patria potestad.
Comparto el artículo:

Los niños adoptivos tendrán por Ley el derecho a saber sus orígenes.

El artículo 328 del Código Civil, con la reforma que propone el proyecto de ley de la diputada Elda Gérez, el adoptado podrá “acceder a todos los registros y/o expedientes donde conste información sobre sus orígenes, a partir de los 12 años. El juez podrá autorizar el acceso a los mismos aún antes de alcanzar dicha edad cuando lo considere beneficioso para el niño conforme a circunstancias debidamente evaluadas”.

Con respecto a la identidad de los niños, se reafirma su derecho a “un nombre, a una nacionalidad, a su lengua de origen, al conocimiento de quiénes son sus padres, a la preservación de sus relaciones familiares de conformidad con la ley, a la cultura de su lugar de origen y a preservar su identidad e idiosincrasia”.

Según explicó la legisladora socialista, “A pesar de que la misma fue sancionada en el año 1997, es decir, con posterioridad a la Convención de los Derechos del Niño, (1989),su ratificación por nuestro país (1990) y la Reforma Constitucional del año 1994 que otorga jerarquía constitucional a dicho instrumento, el alcance dado por la Ley de Adopción al derecho a conocer los orígenes, principio integrante del derecho a la Identidad difiere del compromiso asumido con la Convención en su artículo 7 y 8”.

“Este derecho a conocer los orígenes ha adquirido trascendencia y entidad propia en nuestro país a raíz de la historia reciente y las desapariciones forzadas de personas durante el proceso militar”, concluyó la diputada santafesina.

Agrego algo más: derecho a saber quienes son sus padres? Su papá y su mamá son los adoptivos, querrá decir sus progenitores? Yo a veces no entiendo: los adoptantes somos el enemigo? pque nos juntan a todos en la misma bolsa? Yo me canso de leer en los foros, en listas de grupos, comentarios y charlas de padres adoptivos. Hasta ahora nunca, en los años que llevo divagando en la red, me encontré alguien que ocultara su identidad a sus hijos. Señores, diferenciemos de una vez adopción de apropiación¡ No son dos palabras que van juntas¡

Fuente:http://www.parlamentario.com/noticia-21595.html

miércoles, 29 de abril de 2009

Una madre soltera en el camino


Hoy encontré esta entrevista que me pareció interesante compartir:

M. Ángeles Fernández (Madrid 1972), directora del programa de TVE Últimas preguntas, presentó recientemente en Barcelona su primer libro: Adopción. Al encuentro de la vida
(Editorial San Pablo).
En él ha plasmado sus vivencias personales y las de otros padres, así omo la experiencia de los profesionales, ante el largo proceso de adopción. El libro, que está dedicado a una hija a la que todavía no conoce, surge de la convicción de que la paternidad y la maternidad son «una vocación que nace del Amor y que encuentra su respuesta en el amor al servicio de la vida».
—¿Qué la ha llevado a emprender tan convencida, pese a ser soltera, un proceso de adopción?

—El principal motivo es sentir la vocación a la maternidad, que la he tenido siempre muy presente y que para mí nace claramente del Amor. Desde hace ya muchos años he sentido también la intuición de que, sin descartar tampoco la vía biológica, uno de mis hijos fuera adoptado. Al no estar casada todavía, he decidido empezar por aquí. Se trata, pues, de una respuesta de amor a una llamada vital, intrior, que me interpelaba con fuerza desde hacía tiempo. La adopción es, para mí, un don que trasciende los límites de la biología.

—¿Entiende también esta vocación como llamada de Dios?

—Por supuesto. Entiendo que todos en este mundo estamos llamados a una misión y yo veo claramente que la mía pasa por la maternidad. Espero, sin embargo, no estar equivocada y no haber entendido mal la llamada divina.

—¿Cuándo se inició el proceso de adopción y cómo lo está viviendo?

—Empecé este camino a finales del año 2006 y después de dos años y medio todavía no sé lo que puede faltar. No obstante, pese a la larga duración y aunque suene extraño, para mí está siendo un proceso muy bonito. Me gusta decir que estoy en estado de buena esperanza, ya que lo vivo como una gestación. No hay, evidentemente, un proceso biológico, pero sí un proceso de maduración personal y un proceso de crecimiento, de crear algo en tu interior, sobre todo ese vínculo con la hija que todavía no conoces y que en mi caso está en un lugar tan lejano como México pero tan cercano como que la siento ya como mi hija.

—Pero dos años y medio es mucho tiempo...

—Por encima de esa larga espera está el deseo de ser madre y el amor que ya sientes por la niña. El tiempo es una piedrecita en el camino que se sortea, con más o menos dificultades, pra continuar adelante. Pese a todo, yo también pienso que se trata de demasiado tiempo, ya no por los padres, sino sobre todo por los niños. Entiendo que se nos hagan exámenes y que se investigue hasta el último detalle de la familia biológica del niño, para no incurrir en irreguralidades, pero creo que todo eso se puede agilizar. No logro entender que un niño esté desde los cinco días de vida en un orfanato y no se pueda efectuar la adopción hasta que tenga cinco años. Algo falla en las leyes nacionales e internacionales. Al mismo tiempo, para mí, como madre, la parte más complicada de ese proceso es la de la incertidumbre, ya que no sabes cuándo se acabará el proceso. No hay fecha prevista y el anuncio puede llegar en cualquier momento.

—¿Llega uno a pensar en algún momento en tirar la toalla?

—No, para nada, aunque cada caso es único. Por lo que yo sé y tras conocer la experiencia de otras familias, normalmente los que acaban tirando la toalla es porque había algo de base que no estaba claro. Para eso está el proceso. Mejor darse cuenta antes que cuando el niño ya está entre nosotros.

—Supongo que es la mejor manera de evitar fracasos posteriores.

—Según estudios muy competentes que existen sobre estos fracasos, los problemas no son tanto de adaptación de los niños como fallos en las expectativas de los padres. Por eso es tan importante que se tenga muy claro y que se lleve a cabo un proceso de maduración y crecimiento. Si realmente existe una vocación, los obstáculos se acaban superando. Personalmente, desde el primer momento yo he sentido que hay una niña en México que me está esperando. Desde esta experiencia es muy difícil tirar a toalla.

—¿Por qué México?

—La elección del país para mí es muy importante. Yo creo, aunque esto es muy personal, que al adoptar a tu hijo adoptas también de algún modo una cultura, unos orígenes, una historia... El país llega a formar parte de tu historia porque es parte de la historia de tu hijo. Los orígenes son muy importantes y creo que es bueno que el niño conozca siempre sus raíces, para que se sienta orgulloso de dónde nació. En mi caso, yo inicialmente descarté México precisamente porque tenía mucha carga afectiva y no quería que eso influyera frívolamente en mi decisión. No obstante, tras madurarlo en el silencio y dejarme guiar por el corazón todo me acabó llevando hasta México. Durante este proceso he tenido muy presente una frase de Susanna Tamaro, autora de Donde el corazón te lleve: «Cuando no sepas qué camino tomar, quédate en silencio, respira hondo, levántate y ve donde el corazón te lleve». Para mí este silencio fue oración y el corazón me llevó a México. Y ahora me alegro de que lo que en un principio descarté por esa carga afectiva, ahora me está sirviendo muchísimo para unirme más a mi hija. Al no haber algo físico –una ecografía, una tripita que crece...– te tienes que agarrar a otra cosa para establecer ese vínculo que es muy importante en estos años de espera...

—¿Ha soñado mucho con la niña?

—Muchísimo. Dormida y despierta.

—¿Es consciente de lo que supondrá contrastar el ideal con la realidad?

—Sí, esto es importantísimo. Igual que sucede con la gestación biológica, todos los padres nos imaginamos idealmente a nuestros hijos. Eso está muy bien porque te une a tu hijo, pero tenemos que ser también realistas, sobre todo en el caso de la adopción. Nuestros hijos vienen con un pasado que no conocemos o que si llegamos a conocer es a través de un expediente, y un pasado que normalmente ha tenido experiencias negativas o muy negativas. Esto no lo podemos obviar. Eso no quiere decir que el niño tenga que llevar siempre esa carga y que tenga que ser tratado siempre en función de ser adoptado. Para nada. El niño que ha sido adoptado es igual que cualquier hijo pero con unas características que lo diferencian. Es importante conocerlas para entender determinadas reacciones o formas de comportarse.

—¿Qué se siente llamada a aportar a esa niña que está e camino?

—Primero de todo, siento profundamente que se trata de una adopción mutua. Se trata, sin duda, de un intercambio de amor mutuo. No hay cordón umbilical biológico pero sí que hay un cordón afectivo muy intenso. Nos aportaremos lo que cualquier padre a cualquier hijo y cualquier hijo a cualquier padre: mucho amor, respeto, espero, y felicidad. Como ya dije ates, la adopción es una respuesta a una llamada que vino del Amor a través del amor.

—Seguro que hay gente que opine que aesa niña le faltará la figura paterna...

—Entiendo que haya gente que pueda pensar así, y de hecho yo creo sinceramente que la figura paterna no es prescindible. Yo no adopto como madre soltera desde una posición de superioridad respecto al hombre. Esta no es ni muchísimo menos mi postura. Al contrario, yo estoy abierta a que nuestra hija tenga un padre, pero eso será cuando Dios quiera... Por las circunstancias que sean, ahora no hay un papá, pero estamos abiertas a que así sea. Sólo habrá un requisito, el hombre que llegue tiene que venir como marido y como padre.

—El hecho de trasladar toda esta experiencia de la adopción a un libro, ¿forma parte de su otra vocación, la periodística?

—La verdad es que no me lo había planteado. Fue una casualidad. Cuando desde la Editorial San Pablo me propusieron escribir un libro no pensé inicialmente en este tema, sobre todo porque me daba mucho pudor hablar de mí. Pensándolo mejor y consciente de los muchos libros, y buenos, que existen sobre el tema, pensé que podría aportar algo orientado a las familias y sobre todo a los profesionales; por ejemplo, a mis compañeros periodistas. Me parece que es un tema que a menudo se aborda sin tener mucho conocimiento y creo que vale la pena dar a conocer la adopción mucho más allá del mero proceso burocrático, que para mí no deja de ser algo necesario pero accesorio. Creo que es impotante hablar de la adopción con mucha naturalidad y que se conozca el tema más allá de tópicos y tabúes. No obstante, en la adopción, como en cualquier acto que tiene que ver con el amor, no hay teorías y lo más importante siemrpe es la experiencia.

—Es curioso que en un mundo como el nuestro, tan poco abierto a la vida, la adopción sea vista con tan buenos ojos, incluso considerada como un acto de «caridad suprema»...

—Es importante dejar clro que los padres que adoptamos no somos ni más caritativos ni más generosos. No somos una ONG, somos simplemente padres, con responsabilidad para toda la vida. Es la respuesta a una llamada. O como digo en el subtítulo del libro, es un salir al encuentro de la vida.

Fuente:http://blogs.periodistadigital.com/sanpablo.php/2009/03/13/maria-angeles-fernandez-llos-padres-que-

Todo tiene que ver con todo

Entre los blog que sigo, hoy uno subió una noticia que me impactó: quería compartirla con ustedes, pque, como dije en el título: TODO TIENE QUE VER CON TODO.
http://adopcionmendozaargenttina.blogspot.com/2009/04/hay-mas-de-900-mil-madres-de-entre-10-y.html

miércoles 29 de abril de 2009

Hay más de 900 mil madres de entre 10 y 14 años en todo el país

Hay más de 900 mil madres de entre 10 y 14 años en todo el país

La tasa de fecundidad adolescente precoz se triplicó en la Argentina en los últimos 40 años: más de 3 mil bebés nacen anualmente de chicas de entre 10 y 14 años y hay 900 mil madres niñas en todo el territorio nacional, según estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación. Es decir, 3 de cada 20 argentinos son hijos de madres adolescentes.
El estudio, realizado por investigadores del Centro de Estudios de Población, señala que esas niñas mamás tuvieron hijos con hombres que las superan en al menos 10 años –en el 80 por ciento de los casos–, o en 20 años –en el 20 por ciento restante–. La cantidad de nacimientos de madres menores de 15 trepó a 3.050 casos en 2001, contra los 986 que se registraban en 1960.
Mientras tanto, desde hace seis años, existe en el país la ley 25.673, que incluye el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y tiene como propósito “contribuir a mejorar la estructura de oportunidades”.
Cuidados. Un estudio reciente del Centro Latinoamericano Salud y Mujer (Celsam) indica que cerca de la mitad de las madres adolescentes argentinas no se cuidó en su primera relación sexual porque pensaba que en esa etapa no había riesgo de embarazo. La investigación revela, sin embargo, que un 84 por ciento de esas jóvenes sabía de la existencia del preservativo y un 82 por ciento sabía de las pastillas anticonceptivas, aunque el 47 por ciento de ellas no se cuidó cuidarse en esa primera relación.
Educación. Por otro lado, el 83 por ciento de los adolescentes manifestó haber recibido algún contenido de educación sexual en la escuela, aunque el 58 por ciento dijo haber tenido sólo una charla en toda su escolaridad a una edad promedio de 13 años y sólo uno de cada dos recibió educación sexual de sus padres, según el estudio del Celsam.
(Crítica de la Argentina, pág. 18, 28/4/09)

La Angustia de vivir sin mamá


En estos días, estuve escuchando discusiones sobre la adopción.

Y yo sigo en mi postura:

mientras discutimos el tiempo pasa, todo sigue igual, y los chicos van quedando en el camino...

Yo de todas estas situaciones quiero rescatar a los "chicos" a los "futuros hijos".

La angustia de vivir sin mamá

La relación hijo-madre es mucho más que un vínculo afectivo. Por lo menos así lo demuestra la investigación realizada por la psicóloga Ana María Dubaniewicz, donde explica que un alto número de bebés que están alojados en las casas cuna sufren de angustia anaclítica.


La relación hijo-madre es mucho más que un vínculo afectivo. Por lo menos así lo demuestra la investigación realizada por la psicóloga Ana María Dubaniewicz, donde explica que un alto número de bebés que están alojados en las casas cuna sufren de angustia anaclítica.

Este tipo de patología está ligada con la separación de los padres. El hecho de que el niño, durante el primer año de vida, no tenga contacto con la madre puede causar grandes perturbaciones emocionales, ya que la privación de intercambios afectivos personalizados disminuye la posibilidad de desarrollar las expresiones mímicas, la comunicación, la comprensión de situaciones y la conciencia de sí mismo y de los otros.

En general, se presenta en la mitad del primer año y la etapa más crítica es entre los ocho y dieciocho meses. Algunos de sus síntomas más comunes son: aprensión, tristeza, llanto frecuente, pérdida de peso, rechazo del entorno, retraimiento e insomnio. Y en algunos casos, hasta puede derivar en la muerte.

“Un diez por ciento de los bebés que están en las casas cuna fallecen por depresión anaclítica. Eso se debe a que les bajan las defensas, ya que van adquiriendo infecciones intrahospitalarias, y a que no tienen contacto materno. Según la fortaleza interna que tenga el niño, puede sobrevivir y pasar la angustia del octavo mes o puede volcarse hacia adentro y dejar de alimentarse”, explica Dubaniewicz.

Fuente: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0182/articulo.php?art=2047&ed=0187

Aclarando términos: El daño sufrido por el niño debido a la falta de su madre será proporcional al período en que transcurre esta privación afectiva o depresión anaclítica. La privación afectiva total se denomina hospitalismo o institucionalismo.

Y agrego algo más, de la misma autora:

Estar internado es:

Tener acceso al desmembramiento familiar.

Tener acceso a la segregación familiar y social.

Tener acceso a la desesperanza parental.

A las desavenencias afectivas.

Ser blanco de violencia física y psicológica por sus pares y representantes institucionales.

Tener acceso a la violencia contra los demás.

Tener acceso a la depresión, a la enfermedad, a la locura, a la ignorancia, a la desprotección, a la violación física y psíquica.

Tener frío, quedarse con hambre, orinarse de miedo.

Desear abrazos, caricias, ternura, amor, juguetes.

Desear ropa de particular y calzado como los chicos de “afuera”

Llenarse de vergüenza y culpa ante la mirada de los “grandes”.

Bajar la mirada.

Esperar el golpe.

Desear tener un hogar como los de “afuera”.

Desear tener mamá y papá como los chicos de “afuera”.

Compartir promiscuidad.

Perder su casa, su barrio, su escuela, sus amigos.

Esperar todos los fines de semana una visita o una salida.

Esperar todos los días un llamado telefónico que justifique las ausencias familiares.

Esperar en cada cara, en cada sonrisa, en cada mirada a alguien que podría quererlo.

Perder contacto con sus hermanos y primos.

Convivir con el temor de no salir nunca más.

Convivir con el temor a la fuga y sus consecuencias.

Ser discriminado y agredido y por la estatura, el color de piel y posición social por parte de los adultos cuidadores.

Odiar a los chicos que tienen.

Odiarse a sí mismo por no tener.

Convencerse a sí mismo de que está encerrado para recibir y por siempre obtener su justo merecido por su maldad interior.

Desear morir por lo que vive, por lo que ve, por lo que escucha, por que las noches y los días se alargan y se sufre.

Saber en lo profundo de su alma que nunca lo quisieron ni nunca lo van a querer.

Desear volver a la panza de mamá.

Desear no haber nacido.

Fuente:http://cablemodem.fibertel.com.ar/internacionilegaldemenores/Principal.html

viernes, 24 de abril de 2009

Dilema: que es y cual es el "interés superior del niño"

fuente: http://www.chron.com/disp/story.mpl/sp/us/6386688.html
Lean esta nota sobre un caso en brasil, reflexionen y hagan sus comentarios:

Brasil: ministro pide solución a custodia de menor

El secretario de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, planteó un camino intermedio en la batalla legal por la custodia de un niño de ocho años reclamado por su padre biológico estadounidense, mientras permanece con su padrastro brasileño.

"No podemos pensar que sólo hay dos salidas", declaró Vannuchi en una audiencia de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados sobre el caso.

"Pensemos que se podrá encontrar una solución que responda a los intereses de las dos familias" una de las cuales quiere llevarlo a Estados Unidos y otra que pretende dejarlo en Brasil.

Una alternativa que sugirió es que el niño permanezca bajo custodia de la familia adoptiva con amplios derechos de visita de su padre biológico estadounidense.

El padre biológico David Goodman ha librado una campaña intensa por internet y ha obtenido respaldo de autoridades de su país para recuperar la custodia de su hijo, nacido en Nueva Jersey.

Goldman ha argumentado que el caso debe ser contemplado dentro de la Convención de La Haya sobre abducción de menores, por lo que tiene que ser devuelto a su custodia.

El caso incluso fue abordado por el presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y su colega estadounidense Barack Obama, cuando se reunieron en marzo en Washington.

El Congreso norteamericano aprobó una resolución para pedir a las autoridades brasileñas a devolver el niño a su padre biológico.

En el 2004, el menor fue llevado por su madre, la brasileña Bruna Bianchi, a Brasil con el argumento de que irían de vacaciones. Sin embargo, desde Brasil avisó a Goldman que no volvería a Estados Unidos y que se quedaría con el niño en Rio de Janeiro con su familia.

Bianchi se casó posteriormente con el abogado brasileño Joao Paulo Lins e Silva, pero murió en agosto de 2008 al dar a luz una niña. El menor quedó en manos del viudo de Bianchi.

El abogado de la familia Lins e Silva, Sergio Tostes, argumentó ante los diputados que el menor desarrolló un vínculo afectivo con su familia adoptiva y argumentó que sería nocivo para él separarlo de la persona a quien ha visto como su padre.

Tostes intentó entregar a los diputados una transcripción de un testimonio que el niño dio a trabajadoras sociales y sicólogas, pero el diputado Miro Teixeira advirtió que la comisión no tiene derecho a quebrar el sigilo que protege las manifestaciones del menor.

Según medios brasileños, el niño habría expresado su deseo de permanecer en Brasil con su familia adoptiva.

Diputados brasileños solicitaron al gobierno que defiensa los intereses de la familia brasileña, argumentando que el niño tiene nacionalidad brasileña.

No obstante, Vannuchi advirtió que "el patriotismo no es el mejor consejero en temas de derechos humanos" y dijo que el caso debe ser decidido por la justicia.

miércoles, 22 de abril de 2009

algo nuevo en el blog


hoy agregué como pude videos sobre adopción. Están sobre el sector de música. Pueden hacer click en ese sector para poder escuchar y ver los videos sin música de fondo. Espero que lo disfruten

La adopción: un modo de familia


Fuente:http://www.psicologoinfantil.com/situacionesespadop.htm

Me pareció interesante compartir este artículo que hace un tiempo tengo guardado, y el cual me hizo pensar y reflexionar.

¿Cómo se desarrolla la adaptación del niño a su nueva familia?

Un niño adoptado pasa por diferentes fases en ese proceso de adaptación, pero éstas siempre serán las mismas en todos los casos; lo que variará es la duración de éstas (más breves cuanto más pequeño es el niño) y la facilidad en la adaptación (mayor también cuanto más pequeño), en función de la edad del niño.

Estas fases suelen ser:
- una fase inicial de angustia, en la que pueden ser frecuentes los llantos, el nerviosismo, el mal dormir, e incluso puede resentirse el apetito. En esta fase, el niño muestra rabia y dolor por el abandono.
Para ayudarle a asimilar todo esto, es conveniente ofrecerle mucho contacto físico (abrazos y caricias, demostraciones de afecto), que le hagan sentirse seguro y querido en esa, su nueva casa.

- una fase de adaptación, de conocerse mutuamente. Irá probando los límites de lo que puede y no hacer, de lo que puede esperar y recibir de las otras personas,... También habrán largos períodos de llanto, y predominará la ansiedad por ambas partes.
Sobretodo, no olvide, en ningún momento, que estas conductas no son algo personal contra Vd., sino consecuencia de su situación anterior.
Con suave firmeza, habrá que irle marcando esos límites, que él tanto necesita, aunque aparentemente, se le esté contrariando.



En función de la edad en que el niño es adoptado ¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?

Si se trata de un bebé que todavía no habla, los recuerdos de sus experiencias anteriores al momento de la adopción han quedado grabadas en su cuerpo sensitivo, en su mundo de sensaciones, y forma ya parte de su historia personal, a un nivel muy profundo.

Cuando el niño ya se ha iniciado en el lenguaje, ya hay recuerdos en su memoria.

Entre los 2 y los 5 años, es muy conveniente ir hablando abiertamente sobre la adopción y sobre la historia de su adopción:
- explicarle que él o ella nacieron y, luego, fueron adoptados, ya que en la fantasía de algunos niños puede estar el hecho de que al haber sido adoptados, que ellos no han nacido.
- describirle cómo era cuando le vieron por primera vez: aspecto, rasgos, ropa, emociones que sintieron al verle/a, al cogerle/a en brazos,... el viaje a casa.
- destacar lo excepcional de su llegada a casa: cómo fue, quiénes les esperaban para recibirles, cómo era su habitación, sus cosas,...Enseñarle fotos de ese día. No confundir al niño respecto al día en que fue adoptado y el que es su día de cumpleaños, se han de mantener diferenciados.

En base a todo ello, irán creando su propia identidad y hay que ayudarles a que lo hagan.

Entre los 5 y los 11 años, son muchas las experiencias y los recuerdos que han dejado huella en él. Gran parte de la rabia y el dolor sentido por la/s pérdida/s y la/s separación/es, irán dirigidas hacia los padres adoptivos.
La adopción de niños de esta edad, sí hace conveniente el apoyo de un profesional de la psicología durante las primeras fases de adaptación.
En esos primeros años escolares, ellos mismos se sienten distintos a sus compañeros, aunque quizás aún no entienden muy bien por qué.
En este período, ya escolar, el niño adoptado puede oír comentarios de sus compañeros que le pueden resultar dolorosos. Escuchen lo que les cuente al respecto, y sean sincero con él.

La adopción de un adolescente es poco frecuente y hace preciso soporte profesional, tanto a la familia como al chico/a, por la complejidad que puede devenir de la nueva situación sumada a la especial etapa de crisis que supone la adolescencia. Su crisis natural de identidad será más profunda que en un niño no adoptado.
La adaptación por ambas partes será muy difícil. En esta etapa se juntará el intento de crear una nueva relación con Vds. y la necesidad, propia del adolescente, de irse separando para convertirse en un individuo independiente.
Aunque Vds. le hayan demostrado su amor infinitas veces, ellos seguirán cuestionándose (por su condición) si son dignos de ser queridos por Vds.
El proceso puede ser largo y lento.



¿Qué sentimientos suelen estar muy presentes en el niño adoptado?

- El miedo a ser nuevamente abandonado por su nueva familia, como hicieron sus padres biológicos.

- La desconfianza hacia los adultos (que les han abandonado, defraudado,...). Habrá que volver a ganar su confianza y, sobre todo con mucho amor y paciencia, pues el niño le pondrá a prueba todo lo que pueda para ver si ustedes realmente le importan.
Es en esos momentos límite, donde Vds. no le pueden fallar, y deben seguir mostrándole su amor incondicional; ello no significa aprobar todas sus conductas, sino ratificar su amor hacia él aún cuando éstas sean inapropiadas.


- El sentimiento de que nada perdura, de inseguridad ante todo, pues no conocen la estabilidad.

Las situaciones de separación, pérdida y abandono que, indudablemente, se repetirán en mayor o menor grado, a lo largo de su vida, serán especialmente mal vividos por el niño adoptado. Se mostrará especialmente sensible y reacio a iniciar relaciones basadas en la confianza, hasta que sus experiencias le vayan demostrando lo contrario.

Anécdota al pasar: Somos más ?!

La semana pasada, me pasó algo peculiar, y lo quería comentar. Fuí a ver al doctor, me dijo lo que siempre sé y que nunca le hago caso, y me voy a tomar el colectivo (usuario de otros paises, leer buss).
Me encanta leer, prefiero gastar el dinero en un buen libro antes que ropa o chucherias, y justo (es lo que siempre le digo a dany cuando gasto) paso por una librería y entro.
No sé si alguna vez han intentado comprar libros sobre adopción. Los que somos insistentes, leemos cada una de las estanterías, pque encontrar bibliografía es casi como una búsqueda del tesoro. Uno se para en las estanterías y no sabe por cual etiqueta buscar, entonces busco por padres, familia, niños ,adolescentes, sicología, uno no sabe como se le ocurrió al que catalogó las etiquetas como pone a la adopción.
Esta librería en particular, tiene libros nuevos y usados, así que estuve un buen rato jugando al tesoro perdido. Para mi sorpresa, encontré a falta de uno, dos libros¡ Así que, feliz por mi descubrimiento, me acerco al vendedor para que me los cobrara. Casi como al pasar le digo: tendrás algo más sobre adopción? El muchacho se sonríe y me dice: sabe señora? esta semana ya vinieron como cinco personas a preguntarme por lo mismo¡ y ahí me señala el tan conocido "Choco encuentra mamá", que, aunque no tenga hijos aún, me corría la curiosidad de leerlo, y se lo compré, no sin antes decirle que la próxima semana le llevo un listado de bibliografía, a ver si pueden encargarlos y hacer una sección sobre adopción.
Lo importante de la historia, es que en esa semana ya eramos 5¡ que habiamos averiguado por lo mismo, por lo menos ya no me siento tan sola en la busqueda del tesoro....

sábado, 18 de abril de 2009

talleres sobre adopción en Buenos Aires

Hoy en un grupo de face que participo, una chica Laura dejó este info, me pareció bueno compartirla

Talleres sobre Adopción, aspectos legales y situación actual

Buenos Aires, 16 de abril de 2009

ADOPCION, ENRIQUECIENDO LA ESPERA

Nos complace invitarlos a participar de un Módulo de tres talleres, a realizarse los días 29 de abril, y 7 y 14 de mayo, a las 19 horas, en la sede de Alas.

Miércoles 29 de abril: "Adopción, aspectos legales y situación actual" a cargo de la Dra. María Clara Lagache. Experiencia de padres adoptivos.

Jueves 7 de mayo: "Pediatría y Adopción, interrogantes y respuestas" a cargo del Dr. José Muchenik. Segundo relato de padres adoptivos.

Jueves 14 de mayo "Adopción, aspectos emocionales y sociales" a cargo de la Dra. Silvia Raquel Furer y la Lic. María Eugenia Fullone.

Coordinación general: Dra Silvia R. Furer Se continuará, en estos talleres, la tarea reflexiva comenzada durante las entrevistas. Los aportes de los profesionales, unidos al relato vívido de quienes ya son padres adoptivos, enriquecerán la espera.Se entregarán certificados de asistencia.

Rogamos confirmar vuestra presencia por mail o telefónicamente a la sra. Isabel, de martes a viernes de 10 a 14 hs.

alas
Virrey Loreto 3105 - CP1426 Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel.0800 444 4456
e-mail: alasalas2003@ciudad.com.ar

viernes, 17 de abril de 2009

Festejos en Uruguay por el día de la adopción.


Fuente: portal digital El Pais

Montevideo, Uruguay, 17 de Abril de 2009

Las nuevas vidas de tres niños y de sus familias adoptivas

INAU. Primer Día Nacional de la Adopción

ANA PAIS

Cuando Maira llegó a un hogar con sólo tres meses, las posibilidades que tenía de ser adoptada eran casi nulas: tenía hemiplejia del lado izquierdo y era ciega. Ayer la pequeña de casi 5 años sonreía junto a su familia en el primer Día Nacional de la Adopción.

En los parlantes colocados en la explanada del Teatro Solís sonaban canciones de María Elena Walsh, mientras varios payasos y animadores organizaban juegos para los cerca de 100 niños y adultos. Eran familias y funcionarios del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) que celebraban el día para promover las "buenas prácticas" en las adopciones.

Mónica Álvarez y Fernando Ferreira estaban allí junto a sus dos hijas, Camila (13) y Maira, una biológica y la otra adoptiva respectivamente, para "alentar" a otros a seguir su ejemplo.

En este momento, están tramitando la legitimación, para que Maira pase a ser "Ferreira Álvarez". Es el último paso de un proceso que empezó cuando Mónica la conoció de bebé en el hogar donde ella trabajaba: "Te encariñás con todos los niños que llegan a la institución, pero con ella se generó un vínculo muy especial. No puedo decir cuándo fue ni cómo, pero se dio", contó.

Fue entonces que le planteó la idea a su marido y a su hija, que en ese momento tenía 10 años. Todos estuvieron de acuerdo, así que empezaron los trámites en INAU. "Cuando vino a casa tenía 2 años, pero un desarrollo de 9 o 10 meses", dijo Mónica. "No caminaba ni hablaba porque le faltaba estimulación. No tenía estabilidad para sentarse, había que ayudarla, y no comía sola", explicó Fernando.

Tras años de fisioterapia, psicomotricidad y fonoaudióloga en la Fundación Braille, más controles periódicos en el Pereira Rossell, Maira tiene el desarrollo de una niña de 3 años. "Todavía está desfasada, pero mucho menos que antes. Además ahora empezó la escuela y eso la está ayudando muchísimo, junto con la estimulación de la familia", contó Mónica. Y agregó: "Entiendo que cuando quedás embarazada querés un niño sano, porque yo también lo quería (cuando tuvo a Camila). Pero si Maira no estuviera con nosotros, no sería la Maira que es ahora".

"GRANDES". Matías (10) y Tania (7) le dejaron los globos a sus padres adoptivos, Sandra García y Alejandro González, y se fueron a jugar con los payasos. Al matrimonio no les molestaba que escucharan la entrevista porque "ellos conocen su origen, saben que son hijos del corazón", contó Sandra.

Al ir creciendo los pequeños fueron haciendo preguntas, por ejemplo, si la madre los había "llevado en la panza". Además de responder siempre con la verdad, para Sandra lo importante es "enseñarles a no guardar ningún tipo de rencor hacia el contexto donde nacieron. Tienen que entender que lo que sus progenitores hicieron fue un acto de amor al darlos".

Sandra y Alejandro no podían tener hijos, así que decidieron adoptar a Matías, que tenía 2 años y a Tania, con 3. "Es mentira que de grandes vienen con mañas. Les das amor, comprensión y se te pegan. A la otra semana, bah, al otro día te están diciendo: `mamá`, `papá`", contó Sandra.

Para ella, "todos los niños merecen y tienen derecho a un hogar, pero en nuestro caso, como no vinieron de forma natural sino que uno los fue a buscar, hay una cuotita extra de responsabilidad".

Las buenas prácticas y la paternidad

"La idea del día no es la promoción de la adopción sino de las buenas prácticas, eso quiere decir que si de alguna manera los niños tienen que pasar de su familia a una nueva por adopción, sean acompañados por equipos técnicos especializados y vean garantizados sus derechos", explicó ayer Beatriz Scarone, directora del Departamento de Adopción del INAU.

Además de apoyar a la institución en el Día Nacional de la Adopción, muchos se acercaron para "reencontrarse, ver lo grande que están los hijos y disfrutar de esto con total naturalidad porque es otra forma de elegir ser madre o padre. Para los niños es la restitución del derecho de vivir en familia", dijo Scarone. Ahora el INAU espera la aprobación de un proyecto de ley y la modificación del Proceso Penal en defensa de los derechos de estos niños.

"Un acto de amor"

"Qué bueno que mi mamá no me abortó, porque así puedo estar en esta familia", dijo Matías, de 10 años, a sus padres adoptivos, Sandra García y Alejandro González, cuando le explicaron qué era esa palabra que tanto les escuchaba mencionar. Ambos militan contra el aborto: "Creemos que un acto de amor es tener a los hijos, no matarlos. Y si no los podés criar, entregarlos al Estado, para que los dé a un matrimonio. Además, recién nacidos es lo que menos hay", dijo Sandra.

jueves, 16 de abril de 2009

Otra historia en el camino

Este link me lo acercó Lorena b:

Magdalena y Liliana

12 de Abril de 2009

EXCLUSIVO - El reencuentro después de cuarenta años. Emoción y felicidad en barrio Las Playas de Villa María


La conmovedora historia de Liliana, otra vez con sus hermanos


Hasta los doce años estuvo junto a una familia de barrio Rivadavia. Un día se la llevaron a la costa Atlántica y quedó como pupila en un colegio de monjas. Creció con dolor...

Magdalena y Liliana juntas, en el caluroso mediodía de Villa María. Fue ayer, en barrio Las Playas

Liliana Viñabal (52) fue criada por Rosa Reynoso y Pablo Aráoz, hoy ya fallecidos. Como su madre biológica, Rosa Viñabal, “trabajaba y viajaba mucho” desde chica recibió el amparo de ese matrimonio y de los doce hijos de éste, quienes fueron una especie de “hermanos-papás”.

Desde que era una beba, Liliana creció bajo la protección de doña Rosa, don Pablo y los doce niños en un hogar de barrio Rivadavia. Fue una infancia feliz.

Concurría a la escuela San Martín, tenía los sueños de cualquier pequeña, jugaba y se divertía con sus pares.

Pero todo cambió bruscamente cuando tenía 12 años. Un día de verano, del cual no recuerda la fecha exacta (ni el mes ni el año), Rosa Viñabal, su madre, irrumpió en la casa de los Aráoz y se la llevó. Exhibió una presunta orden judicial que la autorizaba, por sus lazos de sangre. Dicen que nada pudieron hacer. La vida les había pegado un cachetazo lacerante a todos.

Un lugar inmenso y frío

La nena se encontró, casi de un día para el otro, y por decisión de su progenitora, encerrada en un inmenso colegio de monjas, en Mar del Plata.

Su madre la llevó hasta esa ciudad de la costa Atlántica y la puso como pupila en un establecimiento religioso.

“Recuerdo cuando vino a buscarme, a Villa María. No la conocía, no la registraba. Yo dije: quién es esa mujer. No me quería ir de la casa en que vivía desde chica. Le pedí por favor que me dejara, pero no, decidió llevarme a Mar del Plata”, confesó Liliana ayer a EL DIARIO.

Este cronista y el fotógrafo llegaron a la calle Haití, en barrio Las Playas, a conocer la historia. Sorprendió por su dolor y los designios del destino.

Hace mucho calor en la ciudad y sobre la mesa de esta vivienda, Liliana y la dueña de casa, Magdalena Aráoz (67), la hermana -no de sangre, pero sí de corazón- que la buscó incansablemente durante cuatro décadas, exponen sus sentimientos.

“Me crié solita, a los golpes, mal. Fue muy doloroso. Cuando entré al colegio de Mar del Plata fue muy feo: un lugar grande, frío. Y mi mamá me dejó sola allí. Era mala, ahora que está grande se ha acercado más y está más buena”, confió Liliana.

Rosa Viñabal vive en Necochea, su hija en Campana. Ahora, la mujer se acerca a su heredera, quizás intentando remediar tanto dolor.

“Se la llevó imprevistamente. No tenía ningún derecho. Le rompió todas las direcciones, los teléfonos, los contactos”, expresa con desazón Magdalena. Su hermana del corazón continúa su catarsis: “Tengo tantas cosas para recriminarle... Jamás me dio una explicación. ¿Si le guardo rencor? No, a pesar de todo es mi madre y la quiero”.

Esos días juntos

Magdalena trae a la memoria los días en que jugaba junto a sus doce hermanos y otros tres que sus papás decidieron proteger. Uno de ellos es Lili.

Para los doce chicos, la brusca despedida de Liliana los marcó. “Mi mamá siempre la esperaba”, recuerda, entre lágrimas, Magda. Hoy su mamá ya no está: falleció hace 26 años y luego murió el papá.

“Eramos nenes. Ellos me querían mucho... no sabés lo que fue entrar a ese colegio de Mar del Plata”, expresa Liliana, quien después fue trasladada a un colegio de Balcarce, luego de Morón y finalmente de Bahía Blanca.

A los 16 conoció a su primer gran amor, Jorge, y se casó. Tiene tres hijos de ese matrimonio: uno de 34, otro de 29 y otro de 23. Se separó de Jorge hace 11 años y hoy vive otra relación sentimental.

La carta

“Siempre supe que iba a encontrarla”, asegura Magdalena y Liliana coincide conque creció pensando que algún día el destino iba a reencontrarlos. “Es el destino”, recalcan. Y es así: la búsqueda por Internet fue larga, angustiosa, con muchas piedras en el camino.

Magda y su hija buscaban por la web a todos los Viñabal y a todos los llamaban por teléfono. No había caso.

También solicitaron ayuda en la Policía. Los datos fueron apareciendo. Se encontraron con dos alternativas: una mujer en Campana y otra en Jujuy. “Intuíamos que era la de Campana.”

Hablaron a la Municipalidad de esa localidad, la hija de Magdalena le contó la historia a quien atendió el teléfono y enviaron una carta. El que la recibió era un sobrino del esposo de Liliana, trabajador de la comuna.

Fue en cercanías de la última Navidad. Habían dado con ella, con la pequeña que creció a su lado, con la que vivieron la infancia familiar en barrio Rivadavia. La que se llevaron de un día para el otro, rompiendo sueños, coartando la libertad, hiriendo lazos.

El verano pasado fue de llamadas telefónicas y de diálogos por Internet. Fue el tiempo de los acercamientos, de planear el encuentro cara a cara. El que llegó el viernes a la tarde en la Terminal de Villa María.

martes, 14 de abril de 2009

Para mony

Mony, ya estamos cerquita de tocar el cielo con las manos. A esta mujer más que valerosa, le dedico esta canción, te quiero mucho y a soñar¡¡¡¡

"No hay nada mejor que tener a batman en casa"


Mi vida cambió hace siete meses. Desde entonces es la mejor vida del mundo.

Mauricio llegó a casa el 1° de diciembre del año pasado. Tenía cinco años cuando nos conocimos; todavía no cumplió seis. Es un nene profundamente alegre, intuitivo, solidario, inteligente, terco como cinco o seis mulas juntas, cariñoso, sabio. Y yo estoy orgullosa de ser su mamá.

No lo trajo la cigüeña ni tejí escarpines mientras lo esperaba: bajamos juntos de la mano del micro con el que vinimos a Buenos Aires: Mauri, con un autito rojo en el bolsillo; yo con la certeza de que lo había estado buscando a él y por fin lo había encontrado.

Desde que empecé con los trámites para la adopción de mi hijo, en el año 2000, mi búsqueda estuvo orientada sin dudas hacia un nene mayor. Preferentemente, un varón de cinco o seis años. Tengo a mi muchachito de cinco años.¿Quién me dice que los sueños no se hacen realidad?

No tengo palabras para decirles lo increíblemente hermosos que fueron estos meses. Implicaron un desafío detrás del otro, claro. Pero uno va sacando desde muy adentro una intuición profunda para saber qué hacer, o la humildad necesaria para preguntar cuando la intuición no alcanza.

Leí mucho mientras lo esperaba; participé de grupos de reflexión, pregunté todo lo que necesitaba: cuando necesité recurrir a mi "archivo de apuntes para madres primerizas", ahí estaba: fue muy bueno hacer ese trabajo previo. Me sentí preparada para recibir a mi hijo.

Creo que se le teme a la adopción de chicos mayores, y no termino de saber por qué. ¿Es miedo al pasado que el hijo trae? Uno se enamora de señores que han vivido muchos años sin nosotras, es hijo de padres que también tienen un pasado sin nosotros, hace amigos que han pasado años sin que figuremos en sus agendas y, en general, ese pasado de los otros no nos pesa: ¿por qué debería ser distinto con un hijo?

El pasado de mi hijo es también su vida, lo constituye como persona: merece mi respeto, mi cuidado y mi escucha cada vez que él quiere hacer alguna referencia a él. Es duro escuchar que tuvo necesidades; saber que mientras yo lo esperaba, con todo para darle, él tal vez no lo pasaba bien. Ése es un gran dolor.

Pero cuando veo su alegría y su sensibilidad para con los demás, las habilidades que tiene, las cosas que sabe y que yo no sé, pienso con enorme consideración en quienes me precedieron en la tarea de criarlo, porque también de estas buenas cosas estuvo nutrido su pasado.

Cuando repaso estos meses y veo cuánto creció, cuánto aprendió, la lista de cumpleaños que tiene y que no quiere perderse por nada del mundo; cuando me pregunta con toda seriedad si el pantalón que le puse pega con las medias, cuando cocinamos juntos, cuando juega con Luna, la perra de mi hermano, o cuando nos sentamos en el cine con una bolsa descomunal de pochoclo cada uno, pienso con todo mi corazón: esto es lo mejor del mundo.

El domingo corría por el patio con su disfraz de Batman, hablando solo y usando esas onomatopeyas tan de dibujito animado: faaaa, pow, puf, fiuuuuuuuuuuu, oye, amigo, yo te salvaré y otras por estilo. Y pensé que si tuviera que resumir cómo cambió mi vida en este tiempo, usaría esta imagen: hace unos meses, mucho silencio; hoy, esta música.

No se pierdan esto. No se pierdan la oportunidad de crear una familia con uno de estos chicos maravillosos, que les exigirán toda la creatividad que tengan como papás, pero que pondrán en sus vidas una mezcla asombrosa de inocencia y sabiduría, de amor y de disparate, de ternura y de una capacidad de comprensión inimaginables.

"No hay nada mejor que tener a Batman en casa" Se los aseguro.

Cecilia
Fuente: Fundación Adoptare
www.adoptare.com.ar

formando personas y familias

Daniela Paz Castillo Vicuña es una reconocida cantante chilena que logro popularidad en el programa chileno buscatalentos Rojo Fama Contrafama.Durante la Primera Generación de Rojo Fama Contrafama cuenta su historia de familia y lee un Poema dedicado a sus Padres sobre la Adopción emocionando a todo el publico


Feliz cumple mes, Señor Juez¡


Los que me conocen, saben que poseo un humor especial. Y los que no me conocen, si saben aceptar un consejo sano, traten de tener buen humor y alegría, pque el camino de la adopción es a veces sinuoso y más que lento, y no encontramos explicaciones a tanta espera.
Bueno, esta torta de cumpleaños se la regalo al juez que tiene en sus manos la decisión de poder ampliar mi familia (con dany ya formamos una), cual personas en Argentina que le regalan tortas a los baches de la calle que el estado nunca arregla, este es el presente al bache de mi familia, ya han pasado treinta días y el teléfono no suena. La torta no tiene 5 velitas porque sí, sino que somos cinco personas que se lo deseamos, tal vez la luz de ella le dé ganas al secretario o a usted de agarrar ese expediente que tiene por ahí, se fije que tiene para llamar como a 5 teléfonos, le guste alguno de ellos, marque y por fin empezemos el camino junto a los peques de formar nuestra familia. Asi que, Sr juez, le deseo el mejor cumple mes, y ojalá no cumplamos otro más¡

lunes, 13 de abril de 2009

y si copiamos el ejemplo?


Uruguay: Crean Día de la Adopción

El Poder Ejecutivo declaró el 16 de abril como el Día Nacional de la Adopción. Este lunes el directorio del INAU dará un conferencia de prensa para difundir las garantías que ofrece el organismo.
si querés leer la nota:http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=148829&sts=1

y le siguen contestando a la Licenciada....

Llegan cartas

Adopción

María Alejandra Vignolles.

DNI: 14.069.733.

Señores directores: Habiendo hecho una lectura exhaustiva del artículo “Teníamos un choque...”, publicado en El Litoral el domingo 5 ppdo., me gustaría hacer una reflexión escrita, que refleje lo que quisiera plantear a la Lic. Patricia Giuricicich.

Para comenzar deseo enunciar tres afirmaciones, supuestos sobre los que basaré mis reflexiones: 1º) soy madre de tres hijos que llegaron por vía de la adopción ; 2º) todo niño tiene derecho a tener una familia: biológica -siempre que pueda sostenerse- o adoptiva, sólo difieren en el origen; 3º) la trata, compra o tráfico de niños son absolutamente violatorios del derecho a la integridad, a la identidad y del derecho que tiene el niño de saber quién es su familia de origen. Estos dos últimos puntos son también sostenidos por la Lic. Giuricicich en su artículo.

Analicemos ahora la institución de la adopción. La adopción es un “derecho de los niños y niñas a criarse y desarrollarse en el seno de una familia que los recibe con plenos derechos de hijo o hija” ¿parte acaso de la “priorización de los adoptantes” (sic)? No es un mero trámite judicial, sino un acto de amor que -para concretarse legalmente y legítimamente- necesita de un proceso formal enmarcado por la ley 24.779. También coincido plenamente (aunque no justifico los tiempos), que es un “proceso lento, porque se debe entender que hay que tomar recaudos” (sic).

Las deficiencias de la ley o de los procesos para concretar la adopción no dependen de la ineficiencia, burocracia, inoperancia, desinformación, etcétera, de las tres partes que componen este acto, a saber: la familia biológica del menor que no puede convivir temporaria o definitivamente con él; ni de los futuros adoptantes. Menos aún, del “sujeto” de la acción: el menor, niño o niña, bebé, pequeño o grande, sano o enfermo, normal o con capacidades diferentes, únicos o grupos de hermanos. ¿Estamos de acuerdo?

Todo menor necesita y merece una familia, como ya sostuve. ¿Es lícito que por no funcionar correctamente la evaluación exhaustiva de las familias biológicas de los menores en riesgo se sostenga la cronificación de la institucionalización? ¿Son esos tiempos del “mientras tanto” beneficiosos para el menor, para su familia de origen o para los pretensos padres adoptivos? ¿Son menores las secuelas que deja esto en el menor?

Si todas las partes del proceso sufren por dilatar “decisiones excepcionales, como separar al niño de su familia de origen” (sic) ¿quién gana? ¿dónde está la “esquizofrenia” (sic) Sra. Giuricicich?

Decididamente, el problema se origina en las fallas del sistema que afectan principalmente a los bebés, niños y jóvenes que se pretende defender y en el punto más vulnerable: desarrollarse sin el marco amoroso, sostenido, saludable de una familia. ¿Hablamos del mismo paradigma?

miércoles, 8 de abril de 2009

otra vez: los malos y culpables somos los adoptantes

El domingo 5 de Abril de 2009, apareció una nota en el diario "El litoral" de Santa Fé: me resulta bastante indignante como la secretaria para el Desarrollo de la Ciudadanía, Patricia Giuricich, vierte conceptos sobre los adoptantes así, tan a la ligera.
En este link http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2009/04/05/sucesos/SUCE-05.html
van a encontrar su nota.
En el día de hoy, un padre contesta a esta señora de la siguiente manera:

Llegan cartas

Hogares de tránsito

Dr. Edgardo Schapachnik

DNI: 4.538.549.

Señores directores: Me dirijo a ustedes en forma impersonal porque el artículo publicado el domingo 5 ppdo. titulado “Adopción: “Teníamos un choque de paradigmas que eran antagónicos’” no está firmado.

Lo hago en calidad de ciudadano común, que no entiende de leyes porque soy médico y lo hago también en mi condición de padre de cuatro hijos, los dos últimos “adoptivos’ durante sus respectivas adolescencias. Les aclaro el entrecomillado de la palabra adoptivos. Lo hice, porque es el lugar desde el cual haré las siguientes reflexiones, aunque simplemente debiera haberles dicho que soy padre de 4 hijos.

La verdad es que me sorprendieron algunas reflexiones de la secretaria para el Desarrollo de la Ciudadanía, Patricia Giuricich, porque me dieron toda la sensación de que son reflexiones teóricas, hechas desde un escritorio, ignorando la realidad de los hogares de tránsito donde pasan años los niños a los que funcionarios como la mencionada le niegan la posibilidad de tener una familia, como lo prescriben los Derechos del Niño, que tienen estatuto constitucional.

Debe ser cierto el dato de que la mayoría de los niños que allí se albergan no son huérfanos, pero nada dice la secretaria de los que están allí por haber sido maltratados, violados o sencillamente torturados.

Porque nadie pretende negar la verdad absoluta de que el primer deber de un funcionario que debe velar por que se respeten los derechos del niño, es intentar restablecer el vínculo con sus familias de origen.

¿Pero qué sucede cuando esto no es posible? ¿O también se trata de restablecerlo a toda costa si hay pruebas fehacientes de vejaciones, malos tratos y abandono moral y físico? ¿Cuáles son las fuentes de las que se vale la secretaria para afirmar acerca de niños que se entregan en adopción y que son devueltos por fracasos?

Puedo ofrecerle bibliografía contraria, ya que sólo 2 de cada 15 niños adoptados no se adaptan a la familia que los acoge.

¿Acaso son preguntados los niños acerca de su deseo de volver al seno de esas familias biológicas, como es su derecho, ya que también los niños son “sujetos de derecho’?

Si un niño pasa su infancia en un hogar, privado del afecto de una familia que desea adoptarlo en aquéllas circunstancias de imposibilidad de restablecer el vínculo, ¿no estará acaso el funcionario de marras, violando la constitución ya que es su derecho establecido el crecer y desarrollarse en el seno de una familia, y mereciendo oír ello ser sometido a un jury de enjuiciamiento?

Me parece, que si la secretaria Patricia Giuricich no modifica su punto de vista para colocarse desde el paradigma de los Derechos del Niño, -que están por encima del que provienen meramente del mapa genético- merecería por lo menos brindar respuestas a la comunidad.

martes, 7 de abril de 2009

Una mamá en el camino de la adopción


Cris comparte con nosotros:

Hace mucho tiempo que mi test de embarazo dio positivo en amor, sí positivo!! una madre se gestó y comenzaba el camino al encuentro. Años de doctrina católica colegial no alcanzaron para encontrar razones ni tapizando de estampitas el rincón vacío en mi corazón.

Era caminar por la calle viendo otros colores, con la sonrisa lista al paso de cada chiquito que se cruzaba, era mirar de reojo los precios de los pañales, y estar atenta a la última tendencia psicológica en la educación, siempre la primera en regalar la cintita roja al bebé que había nacido.....no me impresiona una cesárea y el único miedo que no puedo sacarme es no ser una buena madre.

Mi embarazo es un camino que se llama adopción, y es un camino sin tiempos, incierto, sin “cosas normales”, una sorpresa de principio a fin, con antojos de estrenar el beso de un hijo o hacer pasos cortitos para ir a ritmo con quien me aprieta fuerte con su manito, con depresiones producidas por estafas y burocracias, y tampoco puedo tomar medicamentos porque no hay ninguno contra la injusticia ni la manipulación. Las contracciones son terribles, directas al corazón, lentas y no se pasan enseguida. Y si bien no duermo mucho, sueño tengo muchos sueños, a veces peloteros, a veces delantales, a veces “curitas”, una caricia sin rostro, unos ojos pícaros, y hasta he llegado a soñar despierta. También me preguntan si quiero varón o nena, pero a mí no importan los colores, los celestes o rosas, los dorados o marrones, los blancos o tostados, sólo sé que tu mirada va a ser maravillosa, tus manos las más cálidas, tus besos serán sanadores, y tu risa mágica.

Me encontré con una frase en el informe psicológico ......”ha elaborado bien la pérdida”, ja!!! Claro si las he amasado con lágrimas, con la angustia en la garganta, rabietas, agua bendita, velas, uñas mordidas, un paso adelante, tres para atrás, lectura de bibliografía, frases famosas desde el “por algo será” hasta teorías metafísicas. Las he elaborado y estrujado hasta sacarle el gusto al dolor y el olor a la tristeza. Todo lo que he perdido, todos los errores cometidos, bienvenidos... me ha dejado aquí en este punto del camino, de pie y siguiendo hacia tu encuentro. Hijo no puedo fallarte, aquí estoy esperándote, aprendiendo de cada situación para que cuando llegues pueda darte todo lo mejor, arrancándome las lágrimas para poder verte bien, con la sonrisa más luminosa para que sepas que por tí soy Feliz. El que busca encuentra y con Dios, Alá, Yahvé, mi Alejandro, mi familia y mis amigos estamos buscándote. Con una parte de paciencia, una mitad de esperanza y hasta el borde de amor, nuestro encuentro será muy pronto. Te quiero hijo!!!

1ra vez en casa

Porqué cargamos siempre las tintas contra los adoptantes?

Porqué la culpa siempre la tenemos nosotros? somos el chivo expiatorio de un sistema anacrónico y que no funciona? Siempre somos los delincuentes, los roba bbes, traficantes de personas, discriminamos a los pobres y bla bla bla.
Encontré este mensaje en un sitio, lástima que no dejó más datos para contactarla, por ahí este mensaje en una botella le llegue.
  1. Andrea Dice:

    Angeles de la Guarda

    Estuvimos dos años en la famosa lista de adopción y aunque nosotros no queriamos un bebé sino niños mas grandes nunca nos llamaron, asi que cansados de esperar nos acercamos a hogares y comenzamos a relacionarnos con dos niños que no recibian visitas hacía ocho meses. Los padres biológicos (ambos) vivían a una cuadra del hogar y en ese tiempo nunca pasaron, ni para fiestas, ni para cumpleaños, ni para ver como les iba en la escuela. Nos acercamos al juzgado, nos evaluaron nuevamente (a pesar de que tenian nuestra carpeta y el apto) y nos dieron autorización para llevarlos a casa los fines de semana, vacaciones y fiestas.
    Para las fiestas del año 2004, mientras los chicos estaban en nuestra casa y del juzgado nos habían propuesto una guarda, los padres biológicos recordaron que tenian dos niños en el hogar y los reclamaron ante el juzgado. Fué así que tuvieron que volver al hogar y nos prohibieron la entrada al mismo durante 2 meses, retirandonos todo tipo de autorización para salidas de fines de semana y visitas. Fue terrible lo que pasamos ya que ellos lloraban mucho y nos preguntaban todos los días cuando volvían a casa. Por supuesto a través de la reja del hogar y del lado de afuera no dejamos de visitarlos ni un solo dia, llueva, haga calor o diluvie. En esos 2 meses el juzgado tenía que evaluar la relación padres biológicos - Hijos (los niños fueron abandonados el mayor al año y medio, y la niña a los 2 meses) fueron una vez por año para las fiestas y en el 2004 tenían 5 y 6 años.

    La cuestión que discusión va, discusión viene con el poder judicial de la pcia. de Bs. As. con informes de la institutución y de las maestras de los niños contando el gran daño psicologico sufrido, nos restituyeron las visitas en el hogar, pero no podíamos sacarlos de la institución. Pasaron 3 años de ese incidente, los padres luego de hacerme un piquete en el auto y pedirnos dinero que nunca dimos no aparecieron mas. Todo ese tiempo visitamos a los niños durante tres años todos los días esperando la bendita guarda. El juez nos llego a decir que si el quería mandaba a los niños a otra institución y no los veíamos mas. Que les demos caramelos ya que con eso los niños se calman. Ellos tuvieron que pasar muchas cosas, encargadas que los agredieron fisicamente, ir al juzgado y reclarmar cuando iban a casa con su mamá y papá, entrevistas psicologicas, sociales etc. Se fueron presentando informes y mas informes, todo eso y la gran voluntad de la trabajadora social y el oficial de la causa hicieron que el juzgado se ponga a trabajar en la causa, en ese tiempo la madre biológica tuvo dos niños mas que por supuesto estan en el hogar. El 8 de noviembre, despues de sacarles la patria potestad a los padres nos dieron la guarda provisoria tan esperada. Nos conformamos con poco!!! ya que la guarda es muy cruel y los niños no tienen derecho a reclarmar nada de nada, no heredan de nosotros que por supuesto somos sus padres. Claro que no podemos ni hablar en el juzgado de adopción simple por que se les paran todos los pelos, tendremos una guarda provisoria hasta que los niños tengan 18 años y podamos encontrar darle legalidad a esta familia que por supuesto no va a dejar de pelear nunca!!!

Mendoza: Cinco años hay que esperar para poder adoptar un niño

El caso de la bebé abandonada en los cerros provocó un pico de consultas. La lentitud del sistema legal hace que crezcan las adopciones ilegales. Datos útiles.
16-03-2009

Sara González
sgonzalez@diariouno.net.ar

El tiempo de espera promedio para recibir un bebé por adopción legal se ha estirado más del doble en los últimos años. Hace siete años, la espera promedio de los padres era de dos años, ahora se considera que en promedio ronda los cinco años, aunque puede demandar más tiempo.

Actualmente la lista de espera de parejas o de personas solas que quieren un hijo es de alrededor de 700 inscriptos, pero por año tan sólo unos 50 logran ver su sueño cumplido de adoptar un niño.

El interés por adoptar crece pero la oferta de niños en adopción no acompaña. Este problema desvive a las autoridades judiciales, sobre todo a la titular del Registro Único de Adopción (RUA), María del Carmen San Martín.

En realidad, el problema no es que no haya oferta de niños para adopción. El problema es que muchas adopciones no se hacen en el marco de la legalidad. La venta de bebés o simplemente la cesión de niños en condiciones irregulares sigue siendo una práctica común.

Aunque imposible de cuantificar, el problema persiste, sobre todo por desinformación. Sigue siendo un tabú y se considera “mal visto” dar a un hijo biológico en adopción.

Éste es el prejuicio que sobrevuela en torno al tema –explica la funcionaria– y que hace difícil que la situación mejore.

Hay otro aspecto, no cultural sino legal, que hace que el desequilibrio entre la demanda de los inscriptos y la oferta de niños para adoptar sea tan desigual. Y es que el RUA de Mendoza permite la inscripción de parejas de todo el país, por lo que hay personas que son desde Tierra del Fuego hasta Jujuy.

El motivo por el que ciudadanos de otras provincias se inscriben acá, en lugar de hacerlo en los registros de adopción de sus respectivas provincias, es que “este registro adquirió fama de trabajar con agilidad”.

Es una paradoja, más gente se inscribe porque tiene fama de trabajar con agilidad pero la creciente demanda hace que los períodos de espera sean cada vez más largos, sostiene San Martín.

Desde el punto de vista jurídico, la ley nacional de adopción permite que un ciudadano argentino se inscriba en cualquier registro del país, por lo tanto en Mendoza lo que se intenta es regular las inscripciones de los foráneos para evitar que el registro siga un equilibrio entre la demanda de mendocinos y de otras provincias.

“Damos turnos diferidos, para evitar sólo inscriptos de afuera. La semana pasada hubo diez personas de afuera”, señala.

Según expresa la funcionaria, el registro de Mendoza está bien catalogado entre el resto de las circunscripciones judiciales del país por el número de adopciones que concreta anualmente. “Acá hacemos 50 adopciones por año y Buenos Aires concreta 2 o 3 por año”, explica. “El 20% de los inscriptos que tenemos es de otros lugares del país”, indica.

San Martín se refiere al RUA que incluye al Gran Mendoza y Lavalle, donde se concentra la mayoría de los inscriptos, que son alrededor de 550.

En las otras tres circunscripciones judiciales hay otros 175, 80 en Valle de Uco, 60 en zona Sur y 35 en zona Este. Para inscribirse en estos registros hay que tener domicilio real en la zona de injerencia del registro pertinente.

Cálidos relatos de chicos felices

Los relatos que se transmiten a continuación son testimonios de los chicos adoptados a través de Anidar, publicados en el espacio "Los chicos nos dicen" de la revista institucional de la organización.

"Hola, soy Carolina, tengo 11 años. Ahora estoy orgullosa de mis padres que me quieren y me cuidan, y no como los de antes, que me abandonaron. Ser adoptada es lo mejor porque formamos una familia genial." Carolina, adoptada a los 6 años.

"Hola, me llamo Florencia y tengo 10 años. Han pasado dos años desde que me adoptaron a mí y a mi hermano. Sé que tengo todo el amor de mi mamá y de mi papá que tengo ahora. Ser adoptado es lindo, porque sentís que tenés el amor de otra persona, y después te vas acostumbrando a tu nueva familia. Hay gente que los espera con los brazos abiertos, en el mundo hay mucha gente que espera tener un hijo como ustedes. Espero que tengan mucha suerte y que puedan tener una familia. Con amor y de todo corazón. Flopi."

"Yo me llamo Sofía, tengo 6 años. Les quiero decir a los chicos que todavía no fueron adoptados que no tengan miedo de que los elijan porque no los van a tratar mal. Es muy lindo tener una familia, te compran ropa, juguetes y te dan mucho cariño. A los papás que quieren adoptar les doy un consejo: que sí adopten aunque los chicos no sean tan lindos como ellos quieren o sean un poco groseros, porque eso se educa y se arregla con amor. Eso es lo que les quería contar, y que sean felices con la familia que van a formar. Sofía."

"Este pedacito de mi carta se la dedico a los jueces. Quería decirles que me parece mal dejar a un chico sin familia, en un hogar o con ama externa. Por ejemplo, mi hermano hasta los dos años no tuvo familia. No quiero que ningún chico sufra por eso. También quería decirles a las señoras que no pueden tener hijos en la panza que adopten, porque hay muchos chicos que necesitan papás y es una manera más de formar una familia y ser feliz. Luciana, 11 años, fue adoptada cuando era una beba.

lunes, 6 de abril de 2009

Carta a mi hijo adoptado


Carta a mi hijo adoptado es un libro de Pilar Rahola.

He aquí varios fragmentos:

Durante los tres años y medio que duró el proceso tú sólo fuiste el deseo fuerte, persistente y tozudo de tenerte. Fuiste una voluntad. Sin embargo, amor, casi de golpe, (...), cuando un día nos llamaron y nos dijeron que estábamos a punto de conocer a nuestro hijo, ¡qué miedo aterrador! (...) No sabría explicarte cómo se puede sentir una alegría desbordada, una especie de frenética felicidad, casi infantil, y a la vez un profundo temor, pero así fue. (...) El miedo a saber cómo serías. (...) Miedo a mí misma, de no saber estar contigo, a la altura de unas circunstancias que desconocía, que había escogido y que, sin embargo, no dominaba. (...) Eras nuestro hijo, pero ya habías andado una parte del camino sin nosotros, y esa pequeña parte andada nos pesaba como una losa. Nos pesaba y... nos hería. Recoser, recoser rápidamente la herida abierta, entre aquel instante en que naciste y el momento en que nacías con nosotros: a este pensamiento dediqué buena parte de mis energías y casi todos mis recursos mentales, emocionales, pasionales. Estábamos dispuestos y encantados de sobreponer la alegría de tu llegada a los miedos y a las preguntas. Pero no sabíamos qué significaba todo ello, ni sabíamos cómo lo haríamos. (...)

Hijo mío desde el instante en que cruzamos la mirada. Hijo mío desde que encuadraste tu curiosidad en el ámbito de la ventana, y sólo nos mostraste medio rostro, rechazándonos y llamándonos, queriéndonos y negándonos... (...) Toda la desconfianza en tu mirada. ¡Estabas tan inmensamente solo! Pero ¡tenías tanto miedo a estar mal acompañado! que no nos quisiste..., abrazado a la responsable del centro donde habías vivido tu año y medio de vida... Abrazado a lo conocido. Te habíamos comprado una pequeña moto, motorista incluido, que te enseñamos como reclamo. Fue nuestro primer lenguaje, el primer beso, el primer abrazo antes de abrazarnos tanto, ese juguete que te cabía entero en la manita y que, durante tres días enteros, no dejaste ni un momento.

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Tú ya tenías nombre. Recuerdo perfectamente la frase de la psicóloga (...): “Su hijo no viene vacío de equipaje a la vida que va a vivir con ustedes. Ya lleva una maleta con cuatro cosas. Y una de las pocas cosas que ya sabe que tiene es su nombre. Sabe perfectamente cuál es su nombre, y quizás su nombre es lo único que tiene realmente seguro”. La adopción no es un nacimiento, sino una continuidad: este principio básico es, quizás, aquello que más nos gusta ignorar cuando nos enfrentamos a la experiencia adoptiva. (...) Camino ya andado. Vida ya vivida. Un nombre para resumirla. (...) Tu nombre era Noé.

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La psicóloga nos avisó de que los niños que habían sido muy infelices se volvían tremendamente desconfiados y adustos cuando empezaban a bordear la felicidad. Se autoprotegían. (...) A vosotros os tenemos que enseñar qué quiere decir ser feliz. Porque no sabéis ser felices. La felicidad, seguramente, es una forma de relacionarse con la vida; es más una gramática cotidiana que un instante de plenitud.

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¿Cuándo tiene que saber Noé que es un niño adoptado? Tiene que saberlo siempre.

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¿Cuándo es idóneo dar a conocer los detalles de vuestros orígenes? Cuando los reclaméis.

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Los niños como tú sois auténticas esponjas de amor (...), y cuando os lo damos todo, aún pedís más. Nunca antes había visto una sed de amor como la tuya.

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Me dijeron que los niños que habéis tenido una ‘primera’ vida sin demasiado amor -o sin nada de amor-, siempre mantenéis vivo el recelo, incluso cuando ya estáis plenamente adaptados. No tengo esta impresión en el presente (a tus ocho años), ahora que te veo tan (...) integrado (...). Pero es verdad que durante años, especialmente de noche, me has preguntado si me iba, y sobre todo, si volvería. (...) Como si recelases del punto de felicidad que finalmente habías conseguido. Como si recelases, amor, de tener una madre, un padre, una hermana, una familia para siempre. Probablemente de lo que no te fiabas era de eso: de que no fuera todo lo que tenías una simple excepcionalidad. Desconfiabas, Noé, de la normalidad. Por suerte (...) ya no veo en ti esa desconfianza, pero continúo notándote más sensible de lo que sería habitual en un niño de tu edad. (...) Por ejemplo, si por la televisión pasan la imagen de algún niño que sufre, te preocupas mucho más de lo que corresponde a un niño, te pones nervioso, me haces preguntas atolondradas (...). Transmites, a través de los niños que ves padecer, la memoria de tu propio dolor. (...)

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Los niños adoptados acabáis pareciéndoos físicamente a vuestra parentela. (...) El niño acabará teniendo el aire de familia (...).

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La condición adoptiva renace en los momentos en que se rompe alguna cosa. (...) Cualquier golpe realmente duro en la vida de un niño adoptado (...) representa revivir los miedos, reabrir el enorme abismo de tus ansias pasadas, de la vida antes de la vida finalmente feliz.

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Has tenido la tentación de atribuir a la peculiaridad de tus orígenes cualquier dificultad surgida. También nosotros, inevitablemente.

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Nunca me ha dado miedo enfrentarme a tu deseo de saber quiénes son tus padres biológicos, si es que finalmente tienes algún interés. Los expertos dicen que la mayoría de los niños adoptados tienen curiosidad por sus orígenes en la adolescencia (...). Estamos sólidamente trabados por una red de amor tan estrecha que no se me ocurre ninguna contingencia capaz de destruirla. (...) Sin embargo, sí que hay una angustia de futuro, una pregunta en el futuro que reconozco que no acabo de controlar, que está presente como un desagradable parásito. (...) No sé exactamente cómo viviremos el conocimiento de la existencia de hermanos. Aún no sabes que tienes un montón de hermanos, todos ellos repartidos en casa distintas. (...) Niños todos abandonados, a menudo maltratados, desnutridos, cargados de toda la tragedia que habita en la marginación. (..) Todavía no has hecho preguntas sobre tu familia de origen. Y este es un matiz cargado de sentido: quizás explica que, de momento, lo único que te interesa es saber cómo has llegado a casa, pero no quieres saber nada de lo que te pasó antes de llegar.