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sábado, 10 de octubre de 2009

"nuestra búsqueda"

hace un tiempo, participo en el foro de adopción de la Asociación Civil "nuestra búsqueda". Arriba del blog, siempre está el acceso directo a dicha página.
Le realizaron un reportaje a Miriam, su presidente (si, se dice así,jajjaja "es el ente que preside". Me parece super interesante la nota, además que Miriam puso para compartir nuestra experiencia como familia. Gracias chicos por las ganas de ayudar¡¡¡

Miriam Martilotta Lugo

“La única manera de adoptar es la legal; hay que informarse”

09-10-2009 / La presidenta de la Asociación Civil Nuestra Búsqueda se refirió a la labor que la ONG realiza en pro de las parejas que sueñan con construir una familia y enfrentan dificultades.

Por Lidia C. Bortolin

Un grupo de parejas que se encontraron en el camino de búsqueda de formar una familia y descubrieron que tenían problemas para concebir naturalmente, formó la ONG para decidir cómo afrontar primero el tema de infertilidad, ver dónde ir, con quién conectarse. A medida que fue pasando el tiempo se dieron cuenta de que tenían una gran traba: la económica.

“En nuestro país los tratamientos no se cubren y son costosos, y por el camino de la adopción, que para nosotros es una opción muy válida, también hay un montón de trabas”, lamenta Martilotta Lugo.

–¿Qué buscaban?


–Un lugar de respuestas claras y concretas, que nos orientaran e informaran. Es todo muy difuso. Pensamos en aprovechar lo que nos había pasado, nuestra experiencia de vida, en un sentido positivo, tratando de que al otro, a quien le tocara a partir de ese momento transitar ese camino, le fuera mucho más fácil hacerlo. Creamos la asociación con la idea de brindar un espacio de información y asesoramiento, contención y apoyo en este camino de búsqueda.

–¿Por qué es tan difícil adoptar en la Argentina? ¿Qué trabas impone la ley?


–Consideramos que no es la ley el problema sino el procedimiento en sí y lo que conlleva toda esa burocracia que genera.

–Puede llevar años.

– Muchos años.

Martilotta Lugo lo sabe bien, porque además está a punto de recibirse de abogada.


–Hoy la expectativa de espera depende del lugar donde te inscribís; con mi esposo nos inscribimos en la provincia de Buenos Aires: el promedio va de cinco a ocho años. Entonces, tenés un tiempo muy, muy extenso. De hecho, lo que aconsejan en los juzgados es anotarse en el interior, ir y armar carpetas en otras jurisdicciones. Si bien todos intentamos hacer todo lo que podemos, no podemos entender por qué no podemos adoptar en nuestra provincia, por qué tenemos que hacer todo ese deambular de provincia en provincia. Hay que ir y renovarlo cada año, pedir permiso en el trabajo.

–¿En qué consiste la carpeta?

–En realidad es algo que se forma para ser presentado ante otra jurisdicción. En el juzgado en general se arma el expediente propio, en el cual cada juzgado va a tener requerimientos diferentes, pero básicamente se trata de todo lo que acredite el vínculo matrimonial, en el caso que se trate de un matrimonio civil. Si es una persona soltera, que también tiene la opción de poder adoptar, tiene que cumplir con el requisito de ser mayor de 30 años, por supuesto todo lo que implica la parte económica, tener un sueldo, demostrar cómo se mantiene, cómo podría mantener una familia, un niño o cuántos niños desea adoptar. De acuerdo con eso, si es una pareja de menos de treinta años con problemas para concebir naturalmente, tiene que adjuntar la historia clínica y el certificado médico en el que conste cuál es el problema por el cual no puede concebir.

–¿Cuán realista es esperar que a una persona soltera le entreguen un chico en adopción?


–El tema de la persona soltera tiene que ver con que es alguien que la mayor parte de las veces no formó una familia o ha formado una familia sin tener un matrimonio civil, sino una unión de hecho. Como no está previsto por la ley que puedan hacerlo ambas, adopta una de las personas o, si se casan luego, ambas. O pasado un tiempo, pueden iniciar un recurso por el cual se asimila esa convivencia a un matrimonio civil. Pero no está previsto en la ley. Las personas solteras sí adoptan. Hay que desmitificar la idea de que no pueden. Sí, por supuesto, lo que no va a pasar muy fácilmente es que le otorguen la guarda de un bebé o un niño menor de tres años. Probablemente tiene que ser un chico de más de tres años para tener más chances. Lo que se prioriza generalmente es que sea un matrimonio, una familia. Se busca la unidad de un matrimonio como base de la familia y la sociedad. Pero sí se da el caso de que los solteros puedan adoptar, se pueden postular, siempre teniendo en cuenta ese requerimiento.

–¿Qué actividades lleva adelante la Asociación?


–Somos una organización muy nueva, pero dentro de nuestras acciones lo que fuimos llevando a cabo primero fue una campaña de información, más que nada de cuidado de la fertilidad. En estos días daremos una charla sobre el abordaje médico en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. (Ver recuadro.) En noviembre, en la UADE, tenemos prevista una charla de asesoramiento e información sobre la adopción, para que la gente tenga un abordaje más sencillo para saber de qué se trata, qué requisitos cumplir, cómo ir, cómo presentarse, dónde inscribirse, qué hacer, qué llevar, cómo armar la carpeta.

–Sin entrar en el terreno médico, ¿a qué se refieren cuando hablan de cuidar la fertilidad?


–Primero no exponerse a enfermedades de transmisión sexual, eso es lo básico: infecciones no diagnosticadas a tiempo, que aparecen con un simple control. Por otro lado, tabaquismo, obesidad, bajo peso, estrés. Los médicos nos dicen que cada vez se ve más que se acrecienta el número de personas con dificultades de reproducción, en una sociedad donde los ritmos van a mil. También es importante concienciar con respecto a la edad fértil de cada uno. Es un mito que el varón puede ser fértil a cualquier edad: eso no es cierto en todos los casos. El hombre declina a los 40 años; la mujer a los treinta o 35 años. Entre treinta y cinco y cuarenta es cuando la mujer tiene más problemas para empezar a hacer un tratamiento. Lamentablemente hoy las consultas se comienzan a recibir a partir de los treinta y seis años. Y como país aún no estamos preparados para temas como la criopreservación, habitual en otros países, donde las mujeres tienen su carrera, crecen a nivel profesional y congelan sus óvulos para usarlos en el momento en que quieran ser madres.

–¿Cómo se sitúan las obras sociales frente a esto?


–Hay catorce proyectos presentados, actualmente no hay cobertura para los tratamientos ni nada de lo que implique el diagnóstico y el seguimiento médico. Fuimos convocados como ONG para solicitar al Congreso que trate los proyectos. Este año la Comisión de Salud encaró ese tratamiento de los proyectos para llevar a ambas Cámaras un predictamen a fin de que la ley se pueda sancionar lo antes posible.

–¿Por qué la ley suele privilegiar el vínculo biológico en los casos de abandono de niños? ¿Tiene sentido buscar a la madre que abandonó a un chiquito para devolvérselo?


–Eso tiene que ver con la tendencia con que se aplique la ley. En realidad, la ley no tiene una tendencia probiológica. Sí lo que tiene, desde hace unos veinticinco años, es un cambio en cuanto a la consideración de los jueces respecto de la vinculación biológica y de la revinculación. Y de priorizar. También tiene que ver mucho el tema de los pactos internacionales, la Convención de los Derechos del Niño, que establece que se prioriza realmente que el niño pueda crecer con su familia biológica de origen. Esto va a depender siempre –creemos nosotros y es nuestra apreciación– de cada caso en particular y de un criterio lógico. No es lógico que un niño que está en una situación de riesgo se lo intente revincular, y esté en una institución, durante un año entero, y considerar que el vínculo biólógico con su familia se mantiene porque una vez al año alguno de sus familiares va a visitarlo. Y por eso no puede decretar el juez el estado de adoptabilidad, posibilidad que le daría tener una familia real que le brindara lo que necesita. Este es el problema que nosotros creemos básicamente que está creando trabas. A los niños se los deja institucionalizados. Demoran en tener lo que necesitan tener: una familia y un entorno, que les permita crecer y desarrollarse como corresponde y como merecen. Hay una contradicción, como nos pasó a nosotros este año visitando un hogar el Día de Niño, en encontrar un montón de pequeños esperando, que han pasado diez años en una misma institución, y gente que hace diez años que está esperando. Esas marcas no se quitan de ninguna manera.

–¿Cuál es el camino para que ambas partes se junten?


–Hay un problema: cómo se aplica la ley. El tema es que al no tener una regulación unificada en todo el país, tenemos los grandes problemas que hay en las provincias, que permiten que haya mucho tráfico, muchas adopciones ilegales, con dinero de por medio. Nos vemos muy escudriñados para ver si somos aptos como papás, pero todos los días observamos muchas injusticias con respecto a los niños. Esta situación nos lleva a no poder formar una familia, y a esos chicos a no tenerla. No se cumple el propósito de la ley, que es protegerlos. Al contrario, hoy los está estigmatizando, porque los abandona en una institución y no les permite desarrollarse como corresponde.

–¿Qué le cuenta la gente que se acerca buscando consejo?


–Hablando con personas que van caminando por todas las provincias, presentando sus carpetas en todos los juzgados, hay parejas que entraron en nuestro foro y nos dicen que están anotadas en veinte provincias. Eso implica para esas personas una vez al año ir a esas veinte provincias y renovar sus papeles. A veces están dos, tres, cuatro años en cada provincia. No nos parece justo. Y tampoco es real que no hay niños para ser dados en adopción. La realidad es que hay un problema que no está permitiendo que esos niños lleguen. Hay un problema de tráfico, que hace que esos chicos puedan ser dados en adopción, porque no entran en el sistema. Se venden, se venden mucho afuera. Vienen mucho del exterior a comprar niños. Los controles no funcionan o se pueden evadir de muchas maneras, falseando información. Hay muchas modalidades que para nosotros son espeluznantes, pero son realidades. Hay mucho aprovechamiento de la pobreza. Hay mamás que no los dan a cambio de dinero, pero esos chicos luego son traficados.

–¿Qué es lo primero que debe cambiar?


–Tiene que cambiar la mentalidad: a un niño que es comprado no se le está haciendo un favor. Adoptar tampoco es una alternativa, un plan B cuando no se puede concebir. Este camino tiene que ser recorrido conscientemente. Hay que saber que la única manera de crear el lazo como corresponde y válidamente es respetando la identidad y la calidad de persona del niño, y respetando los pasos legales, más allá de que luchemos porque esto pueda cumplir su objetivo, que es que no pasen años y años interminables, ni para ellos ni para nosotros. La única manera de adoptar es la legal.

“LA ADOPCIÓN NO ES UN PLAN B SINO UN
CAMINO MÁS PARA FORMAR UNA FAMILIA”


  • La Asociación Civil Nuestra Búsqueda brinda orientación jurídica y psicológica a través de consultas en línea y charlas presenciales sobre adopción, para ayudar a la comunidad frente a la falta de información, la falta de compromiso a nivel legal y de apoyo para facilitar el camino a quienes desean formar una familia.
  • “Cuando alguien dice que no puede tener hijos naturalmente muchas veces surge el mismo planteo: ‘¿Por qué no adoptás?’ Sería importante tener presente que la adopción no es el Plan B. Es una elección, un camino más para formar la familia deseada”, subraya Martilotta Lugo. “¿Qué es la familia si no un vínculo basado en el amor? La manera en que llegamos a concretarlo no debe ser lo relevante”, reflexiona.
  • Martilotta Lugo sabe de qué habla: con su esposo está en lista de espera desde hace tres años y se estima que tienen para cinco años más. Al final de la charla, revelará que ella misma es hija adoptiva.
  • Karina y Daniel también brindaron su testimonio. “Tenemos 37 años y somos papás adoptivos de Nico, de 12 años; Leo, de 10, y Mili, de 3 años. Hace aproximadamente tres años nos enteramos de que iba a ser muy dificultoso ser papás biológicos. Ante esta posibilidad, y pasado un tiempo de reflexión, no dudamos y pusimos nuestra fuerza para poder tener a nuestros hijos por la vía de la adopción. Ahí empezamos a buscar información –hay muy poca– y en esta búsqueda, encontramos el foro de Nuestra Búsqueda, donde no somos seres anónimos y charlamos sin máscaras ni segundas intenciones”.
  • “Nos inscribimos en el juzgado en octubre de 2008. Por recomendación de una amiga virtual, enviamos un e-mail a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, concertamos una entrevista, y después de pasar por todos los trámites necesarios, el 20 de mayo de 2009 conocimos a nuestros tres hijos, y el 4 de agosto obtuvimos la guarda preadoptiva. No fue ni es fácil… Pero, ¿a quién le es fácil criar tres hijos? Nuestra casa se llenó de bullicio y alegría, ya no hay más silencios ni siestas eternas los domingos… en fin, ahora somos una familia de cinco”, concluyen.
  • El miércoles 21, con entrada libre y gratuita, la Asociación Civil Nuestra Búsqueda organiza la charla La infertilidad, una dificultad que crece; abordaje médico-psicológico, que tendrá lugar en el Salón Presidente Perón del Palacio Legislativo de la Ciudad de Buenos Aires, en Perú 160, a partir de las 18.30. Participarán como expositoras la doctora Andrea Marazzi, especialista en medicina reproductiva, y la licenciada Claudia Azar, para el abordaje psicológico.

Es menester anotarse escribiendo a la dirección de correo electrónico: secretaria@nuestrabusqueda.com.ar
Las personas interesadas en obtener más información pueden ingresar en: www.nuestrabusqueda.com.ar o en Facebook.

Responsabilidad Social

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